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Existen películas tan míticas que se han convertido en inspiración y molde para muchas directoras y directores a lo largo de los años. ¿Cuánto tiempo no ha vivido Woody Allen de la influencia que tuvo Casablanca en su narrativa, qué sería del cine de mafia de no ser por la saga de El Padrino, cuánto tiempo llevan imitando algunas comedias románticas al estilo de Billy Wilder, cuántos jóvenes del cine independiente no tratan de emular las pesadillas de David Lynch?
Después, están aquellas películas cuya puesta en escena y atmósfera son tan únicas, que parecen imposibles de recrear, filmes que poseen una cualidad inclasificable que las hace inmunes al homenaje. ¿Raras? No sería el adjetivo que les pondría, se trata de obras cuyas condiciones de grabación, temáticas o estados hipnóticos las convierten en filmes irrepetibles.
El Ángel Exterminador
La película de Luis Buñuel no solo posee un argumento extrañísimo (un grupo de burgueses llega a una cena/reunión, todo parece normal hasta que los invitados se dan cuenta que existe una fuerza misteriosa e invisible que les impide abandonar la casa), también crea un entorno místico/siniestro/ y además magnético que te hace palpar ese pegamento que impide a los personajes abandonar la sala más inquietante de la historia del cine.
La Noche del Cazador
Charles Laughton (mítico y tremendo actor) filmó una sola película en su vida. Después de las crueles e injustificadas críticas que recibió La Noche del Cazador, Laughton entró en depresión y nunca más se sentó en la silla de director.
La Noche del Cazador es un cuento de hadas noir (no encuentro mejor forma para definirla) que narra la historia de un falso pastor que se dedica a engatusar a mujeres para quitarles su dinero. Un día, este hombre es descubierto por los hijos de una de sus víctimas y ahí inicia el "juego del gato y el ratón" más poético de la historia del cine.
Guillermo del Toro, Terry Gilliam e incluso Ingman Bergman han tratado todas su vidas (sin éxito) de emular La Noche del Cazador, única e inimitable.
París, Texas
Dirigida por Wim Wenders, escrita por Sam Shepard y protagonizada Harry Dean Stanton. París, Texas tiene una potencia dramática tan fuerte (casi abrumadora) que es imposible acercarla a cualquier otra película de la historia.
Su historia es mínima (un hombre sin memoria regresa después de muchos años con la familia que abandonó), su tono es bastante seco, sus actuaciones increíblemente contenidas y sin embargo, existe en París Texas una vibra durante toda la película hipnótica, una especie de fiebre dramática que no te permite quitarle el ojo de encima y que jamás he encontrado en otro film.
En París, Texas ustedes encontrarán la mejor escena (para mí) de la historia. Un diálogo donde Harry Dean Stanton y Natassja Kinski se rencuentran y se lo dicen todo en una cabina telefónica.
Apocalipsis Ahora
Es mítica ya la historia alrededor de la terrorífica filmación de Apocalipsis Ahora: infartos, drogas, accidentes, problemas psicológicos...
Este dantesco entorno de grabación dotó a la película de Coppola de una atmósfera enfermiza única entre películas bélicas. Hay en el filme una sensación de ritual durante todo el metraje que le da un toque místico, se puede percibir el olor a podrido, sentir el calor abrazador y palpar la degeneración interna de sus personajes. En esta lógica, creo que es el filme más sensorial de la historia.
Una amiga me dijo que todo alrededor de Apocalipsis Ahora responde a accidentes, estoy de acuerdo, sin embargo también responde a un inquebrantable, enfermizo y tóxico impulso por contar algo.
Bigger than Life
Bigger Than Life es la película más extraña de Nicholas Ray, también la más original, en ella, Ray narra la historia de un hombre con una rara enfermedad que se somete a un tratamiento experimental con cortisona. Este medicamento poco a poco lo hace perder la razón y aterrorizar a su familia (no se dice mucho, pero El Resplandor (novela y película) le deben bastante a Ray.
¿Es terror, drama, suspenso? Sí y no, Ray ha creado con Bigger Than Life un género en sí mismo que combina y a la vez destroza las claves de estos géneros. También, el cineasta ha hecho con esta película un experimento de ritmo cinematográfico tan endiablado y perfecto que solo ha sido alcanzado una vez más en la historia...
PickPocket
Renglones arriba les decía que solo existe una película con un ritmo equivalente a Bigger Than Life, se llama PickPocket y es de la autoría del genio Robert Bresson. PickPocket (historia sobre un carterista en París), es la cinta que mejor hace uso del movimiento y el montaje en la historia. Esta característica la hace única, en Pickpocket no hay trampa, efecto o corte que ponga pausa a la impactante capacidad de Bresson para filmar el movimiento.
La primera vez que vi la coreografía sobre el proceso de robo de los carteristas en Pickpocket, fue la primera vez que entendí totalmente qué es el lenguaje cinematográfico.
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